Hace años juro que te amé, en otra vida o en más de cien, encontrarte cada vez hasta que los universos se disocien, sería capaz de entregar todo lo que he vivido y estaré por vivir, aguantando tormentas que estén por venir, aunque por eso mis orgullos me desprecien, que todo rastro de veneno estos versos alivien.
Cuantos años de desperdicio, nos fugamos en un beso que se hizo vicio, pues de este sentimiento soy un novicio, que no soy el único que invierte en este consorcio, mi mente y mi corazón se han pedido el divorcio, pero estoy seguro que en otro universo tu amor sería el alivio, donde antes había un charco ahora es un diluvio, y mi ser de tus sobras siendo suplicio.
Somos profugos de este reino sin ley, pues en el ajedrez no se mueve mucho el rey, esta doctrina masoquista me envenena, yo solo espero se mueva la reina. pues como peón permanece esta alma en pena.
Podría pensar desde un inicio y detener este duelo sombrío, estando en medio del sol me estoy muriendo de frío, pues siendo campeón nunca subí al podio, y es que reservo lo que queda de esto, proteger lo que no tiene salvación es mi oficio.
Si el último abrazo, el último beso, es eutanasia quiero ser voluntario, versos incompletos y silencios hacen de este evento un velatorio, de una falsa memoria siendo presos, de perdernos en ausencias de sueños.
Me convertí en fugitivo de esta crueldad, de esa frialdad al actuar, el extrañar se ha vuelto algo furtivo, debí hacer caso a lo intuitivo, de ponerme a doler, fui capaz de sentirme vivo otra vez, de todo lo que me detuvo, si razón tuve o me mató la equivocación, todos los nombres al archivo.
Como destruirse siendo alguien extraordinario, que recibir amor sincero no sea algo imaginario, en tu pelea ficticia tú eres el único adversario, no hay agua para apagar este incendio, en el desierto siendo un vil dromedario.
Del santuario de tu piel del cual inicia mi seminario, donde de mis emociones hiciste monopolio, de las falsas promesas siendo sedentario, de expliaciones e intentos agotaste mi repertorio.
El destino siendo un cruel titeretero, de un corazón roto no hay obrero o arquitecto, que repare o rellene este agujero, así que en irse quiero ser el primero, el que deje primero la rosa en el entierro.
Siendo de carne y hueso, recuerdo me dijiste una vez corazón de hierro, el que nunca vivió la historia siempre quiere ser el que la narró.
Suelo guardar lo que no necesito, y aunque el reniego es explicito, sigo viendo tus deseos como algo exquisito, pues para este juego no puse algun requisito, si había un héroe en este conflicto...es porque yo existo.
De ya no nadar en tu charco y salir a mar abierto, de no romperme más por ti y volver a estar completo, siendo el único sincero pero siendo el villano del cuento, de tus errores nulo conocimiento.
Que me parta un rayo si al amarte miento, si me partian más tus besos como golpes al pavimento, tu enamoramiento siendo mi detrimento...
Pero entre versos, ausencias, mentiras y difamaciones resisto, y el amor de verdad es real en este libro...porque yo existo.